Arimaca Sierra Nevada

La Victoria

La Hacienda Cafetera La Victoria es una de las haciendas pioneras en el cultivo del café en Colombia orgullosa por cosechar en la Sierra Nevada de Santa Marta desde hace más de 100 años el mejor café tipo suave del mundo.

 

La Hacienda se destaca por tener aún en funcionamiento su emblemática planta de beneficio o beneficiadero de café donde aún se conserva intacta y en funcionamiento la maquinaria idustrial de fabricación inglesa de finales del siglo XIX para el beneficio del grano donde todo funciona con el poder del agua a través de una rueda Pelton. La hacienda es una de las mayores productoras de café para la exportación tipo Premium en la región con una producción de 90 toneladas de café pergamino en promedio anual y una de las mayores fuentes de empleo de la zona.

En la actualidad, la Hacienda está abierta al turismo como Museo del Café, dónde los visitantes podrán conocer todo el proceso del café, de la mano de un guía, desde su siembra bajo sombra en las montañas hasta degustar una exquisita taza de café producida allí mismo.

¿Cómo llegar?

A la Hacienda Cafetera La Victoria se llega desde la Casa-Finca Arimaca en 45 minutos de camino en vehículo 4×4 por el carreteable que desde Minca conduce hacia el cacerío El Campano. Los vehículos pueden ingresar hasta la finca y estacionarse al lado del beneficiadero donde por una económica suma los visitantes podrán hacer el recorrido por el museo y conocer la fascinante historia que tiene esta Hacienda para contarnos.

¿Qué llevar?

Repelente contra insectos, bloqueador solar, cámara fotográfica, agua potable para consumir y en los casos donde la estancia se prolongue, traer alimentos preparados como sanduches o snacks. No hay servicio de restaurantes en la hacienda. En la Hacienda se puede comprar café orgánico y miel de abejas 100% natural producida en la hacienda.

Recomendaciones

Hacer un uso adecuado y respetuoso del recurso natural, respetar los alambrados y demás edificaciones no abiertos al público, no hacer fogatas, evitar cazar, dañar o extraer especies de la flora y fauna presentes en la zona y traer la basura generada durante su estancia de vuelta a la Casa-Finca para disponerla correctamente en las canecas.